Se ha conocido en esta semana que finalmente se permitirá la caza hasta 2020 en todos los Parques Nacionales de nuestra geografía, gracias a una última imposición por parte del Partido Popular, partido actual del gobierno español.
Y mi pregunta es la siguiente, ¿para qué en su momento se declararon estas joyas de nuestra naturaleza como espacios protegidos al más alto nivel y con la mayor de las protecciones para su fauna, su flora, sus paisajes, sus elementos geológicos o por sus potencialidades protectoras, educativas, científicas o paisajísticas si se van a seguir practicando determinadas actividades como la caza, la navegación o el fomento del turismo desmesurado?
Actualmente en todo el país existen miles y miles de cotos de caza (privados, sociales o locales) y reservas de caza, disponibles para que los aficionados al aprovechamiento cinegético tengan sitio para ello. ¿Qué necesidad se tiene de permitir la caza en zonas protegidas?
Se ha sabido que muchos de los cotos que rodean a los Parques Nacionales y de los que forman parte en algunos casos de los mismos, tienen como titulares a gente muy influyente del ámbito político y empresarial, que no estarían dispuestos a dar la razón a los conservacionistas y a dejar de disfrutar del deporte cinegético en tales sitios protegidos.
La regulación medioambiental permitiría en casos muy concretos la caza en zonas protegidas si existe un exceso de población de especies cinegéticas en las mismas o existiera riesgos para la salud o seguridad de las personas. Y mi última reflexión, ¿si existieran predadores naturales que regularan las poblaciones de presas (muchas de ellas especies de caza) y mantuvieran el equilibrio de los ecosistemas, no haría falta ninguna irse a ese supuesto de la legislación para justificar el ejercicio de la caza en Parques Nacionales? En ningún momento y lugar se ha dado tales supuestos.
Es evidente que a algunos partidos políticos han sufrido presiones de esa gente poderosa para permitir que los Parques Nacionales se conviertan en Cotos Privados de Caza.
Javier Alameda Lozano