"La naturaleza es grande en las grandes cosas, pero es grandísima en las más pequeñas" Saint-Pierre (1737-1814)

martes, 10 de mayo de 2016

Tristeza

Debo de admitir entristecido algunos acontecimientos que han ocurrido en las últimas semanas y que tienen que ver con el escaso o nulo civismo y respeto de algunas personas. Hemos contemplado impasibles como un grupo de personas increpaban, agredían y coaccionaban a dos mujeres por el simple hecho de grabar o intentar grabar unas imágenes de los Correbous en un municipio tarraconense de cuyo nombre no quiero acordarme. Ellas antitaurinas, en contra del maltrato animal, y ellos defensores de su “tradición” alentando a las masas y entre aplausos increpando a las dos mujeres. Muy valientes. 
Por otra parte en el municipio de Barrado en el solemne Valle del Jerte, se han encontrado dos grandes robles envenenados (uno de ellos considerado árbol singular y por tanto protegido) por algún vándalo de la zona con motivaciones desconocidas de momento pero con ningún sentido respetuoso para con los bienes naturales que tanto y tanto nos dan en nuestra región. La reflexión es clara: seguimos matando animales y haciéndoles sufrir con vistas a la diversión de algún@s y amparándose en la tradición y para quién no lo entienda le puede pasar lo mismo que a las dos muchachas en su intención de denunciar tales hechos, o decidimos acabar con árboles protegidos que tardaron en alcanzar ese grado de majestuosidad al cabo de muchos siglos. 
La pregunta a los lectores es igualmente clara, corta y concisa, ¿en qué siglo nos encontramos, el siglo XIII o el siglo XXI?
Respóndanse ustedes mismo.
Javier Alameda Lozano