No he podido evitar no comentar acerca de este tema. Me es imposible. Me estoy refiriendo a la romería de El Rocío que se celebra todos los años en los alrededores del Parque Nacional de Doñana y de la aldea de El Rocío pertenecientes a la limítrofe provincia de Huelva.
Con todo el respeto, y aunque personalmente no sea yo muy creyente, me considero una persona de sentido común, y es necesario hacer una reflexión sobre dicha festividad. Las imágenes que se ven todos los años de ese fervor religioso de las masas y de esos bebés volando entre la gente son cuando menos impactantes (que si procedieran de otros países hablaríamos de fundamentalismo), pero mi intención no es dar el enfoque religioso sino el enfoque medioambiental.
No es de sentido común, para nada, hacer un evento de este calibre atravesando zonas protegidas del maravilloso y único en toda Europa Parque Nacional de Doñana (espacio muy sensible ya que se encuentra rodeado por todos los frentes de importantes ciudades y un fuerte desarrollo urbanístico que le asfixia día tras día, y protegido por numerosas figuras de protección desde nivel autonómico, estatal, europeo e internacional). Este evento produce alteraciones en el entorno al paso de la columna humana, las cientos de toneladas de residuos que se generan y algo que me parece muy preocupante, que es el hecho de que todos los años se deja morir a una decena mínimo de caballos o mulos que de forma leal hacen ese camino con sus dueños, pero que por dejadez de los mismos no son capaces de aguantar las largas caminatas, la falta de sed o de comida y acaban quedándose por el camino.
Reitero, respeto a la gente que vaya hacer la romería, pero no estaría mal hacer una planificación de ruta alternativa para no dañar esa joya natural que forma el Parque Nacional de Doñana. Sinceramente, no se entiende la postura de la Junta de Andalucía, y se supone que los Agentes de Medio Ambiente y el SEPRONA de la Guardia Civil están ahí para velar por la seguridad de los romeros, pero también por algo que a veces se olvida que es velar por la protección y conservación del medio ambiente (sin el cuál por otra parte no seríamos absolutamente nada ni estaríamos aquí). Reflexión.
Javier Alameda Lozano
No hay comentarios:
Publicar un comentario