Un
equipo de investigadores con participación del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) ha constatado que las poblaciones del
norte de África muestran en sus genes la huella de hibridación con los
neandertales (Homo neanderthalensis). Hasta ahora se pensaba que esta señal de mezcla entre esta especie desaparecida hace entre 30.000 y 24.000 años y el Homo Sapiens podía hallarse sólo en humanos no africanos.
Los investigadores, que publican sus resultados en la revista PLOS ONE,
han llevado a cabo un análisis genómico en siete poblaciones del norte
de África, desde Egipto hasta el Sáhara Occidental. Tras estudiar
780.000 marcadores genéticos del genoma de 125 personas, han detectado
un exceso de variantes compartidas con los neandertales respecto a los
genomas de africanos subsaharianos que han usado como referencia.
Para
delimitar el origen del componente neandertal, los investigadores han
aislado aquellas poblaciones con un sustrato local más antiguo, anterior
a hace 40.000 años, y han constatado que estas son precisamente las que
tienen más señales de cruce con los neandertales.
“Los
resultados indican que los únicos humanos modernos sin rastro genético
de los neandertales son las poblaciones africanas situadas al sur del
Sáhara”, destaca el investigador del CSIC Carles Lalueza-Fox, que
trabaja en el Instituto de Biología Evolutiva, un centro mixto del CSIC y
la Universidad Pompeu Fabra.
El
trabajo sugiere, por tanto, que las poblaciones norteafricanas,
modeladas por una compleja historia evolutiva marcada por diversos
movimientos migratorios, son el resultado de una migración de vuelta a
África, tras el contacto de los humanos modernos con los neandertales en
Oriente Próximo. “Estos resultados no significan que hubiera
neandertales en el continente africano, ya que las evidencias del
registro fósil norteafricano muestran poblaciones arcaicas, pero sin
rasgos neandertales”, aclara Lalueza-Fox.
Hace
dos años, un grupo de investigadores del Proyecto Genoma Neandertal con
participación del CSIC constató que las poblaciones de Europa, Asia y
Melanesia poseen casi un 2,5% del genoma procedente de los neandertales.
El hecho de que todas las poblaciones no africanas muestren este rastro
genético de hibridación ha permitido calcular que el encuentro entre
los antepasados de la especie humana y los neandertales tuvo lugar en
Oriente Próximo hace entre 40.000 y 80.000 años.
Para
el investigador del Instituto de Biología Evolutiva Federico Sánchez
Quinto, “el porcentaje exacto del genoma neandertal que portan las
diferentes poblaciones humanas, dentro y fuera de África, podrá afinarse
en el futuro con genomas completos del norte de África y con un genoma
neandertal con una mayor calidad de secuencia”.
- Federico
Sánchez-Quinto, Laura R. Botigue, Sergi Civit, Conxita Arenas, María C.
Ávila-Arcos, Carlos D. Bustamante, David Comas, Carles Lalueza-Fox. North African Populations Carry the Signature of Admixture with Neandertals. PLOS ONE. DOI: 10.1371/journal.pone.0047765.
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